Ciudad de México, 08 de septiembre (SinEmbargo).- El 29 de junio de 2007 salió el iPhone a la venta por primera vez en el mundo, se trató de un teléfono novedoso del que no quedan dudas sobre la revolución tecnológica a la que dio pie. Sin embargo, a siete años de su aparición, el que fuera el smartphone característico de un sector poblacional muy específicio ahora es uno de los gadgets que mayor presencia tiene en el mundo. ¿Cuál es el problema pues con el iPhone? ¿Qué es aquello a lo que le ven “peros” los seguidores de Apple luego de varios años de fidelidad? Sencillo: el teléfono inteligente de la marca de la manzana dejó de ser “exclusivo” para algunos.
Es cierto, las modas controlan mayormente el flujo del mercado de dispositivos electrónicos; pero, ¿es cierto que siempre el nuevo teléfono es mejor que el anterior?
La llegada del iPhone representó un gran salto tecnológico, no sólo para los teléfonos celulares, sino para la mayoría de los gadgets. Así, Apple abrió paso a las primeras pantallas táctiles en el mercado, lo que se trató de una gran innovación. Por otra parte, el segundo de sus logros iniciales fue la presentación de una tienda virtual de aplicaciones (AppStore) con la que abrió un mercado para todas las necesidades y exigencias de sus usuarios.
Sin embargo, después de casi una década, el futurista iPhone dejó de ser tan inalcanzable para los desarrolladores y, finalmente, llegó un punto la competencia finalmente ha logrado cerrar la brecha que el iPhone abrió y con la que marcó (inevitablemente) un modelo a seguir. De este modo, ahora todos los teléfonos celulares tienen acceso a tiendas exclusivas para los sistemas operativos que manejan, mientras que la tecnología que emplean los mismos es paralela a la de Apple.
Pero, a pesar de las similitudes, el gigante de Cupertino, California, siempre ha marcado una clara identidad que ha distinguido a sus productos de las otras compañías. No obstante, ahora parece que comienza a meterse al juego de sus competidores.
Con el paso de los años Apple se convirtió en una compañía necia que hace oídos sordos a las quejas de sus consumidores, conformados inicialmente por un sector muy exclusivo. Sin embargo, ahora, los seguidores de Apple entran dentro de una clasificación cada vez más difícil de definir debido a lo heterogéneo de sus integrantes.
En pocas palabras, Apple dejó de ser el estandarte de unos pocos y ahora cada vez parece más un simple artículo de consumo al alcance de todo aquel que sea capaz de reunir el capital suficiente para hacerse de uno de sus productos. El iPhone, por supuesto, es el más codiciado de toda la variedad con el sello de la manzana.
No son pocos los que aplauden este ocaso de la “hipsterización” de Apple. Sin embargo, aunque este fenómeno sea irritante para muchos está mutando en otro comportamiento que puede ser igual de criticado: el consumismo, muchas veces innecesario en el que la marca se convierte en sinónimo de estatus.
De acuerdo con el diario The Independent, “clientes jóvenes ricos, ya existentes, de Apple son más dados a comprar otro iPhone en lugar de los consumidores que no poseen ni un iPod, ni iPad”, esto de acuerdo con una investigación hecha en 2010 por el grupo de investigación Nielsen.
Sí, es cierto, no hay que olvidar que ya han pasado cuatro años de dicho estudio y, mientras que los fieles compradores de Apple se ven tentados a abandonar los terrenos que antes creían exclusivos, otros compradores nuevos se aproximan, literalmente, atraídos a la manzana, seducidos por su prestigio, y no tardará mucho en que la compañía de Cupertino empiece a enfocarse en satisfacer a estos nuevos clientes antes que a aquellos que ya llevan varios años siéndole fieles a la marca.
Lo anterior para nada representa un problema en absoluto. Sin embargo, deja al descubierto mecanismos de comportamiento por parte de los consumidores y de una serie de usuarios que hacen un uso más bien mediocre de los dispositivos móviles.
De esta manera, poco importa que los modelos más recientes vayan acumulando más y más tecnología en su interior, si al final del día, serán utilizados casi de manera exclusiva para jugar Flappy Bird y utilizar el chat de Facebook.
A pesar de todo, las especificaciones del siguiente modelo en puerta siempre despiertan expectativas.
Incluso ahora con las especulaciones flotando cada vez más cerca de la hora de presentación del nuevo hijo de Apple, las dudas son una constante que se yergue como una sombra sombra sobre el trono del mercado de gadgets.
De acuerdo con las predicciones de la firma de investigación DisplaySearch, Apple sacará dos nuevos iPhones. El rumor, que ha sido uno de los más constantes en lo que va del año, se volvió a confirmar hace un mes aproximadamente gracias a unas imágenes cortesía de Sonny Dickson, un usuario reconocido por filtrar productos de Apple antes que sean anunciados. De esta manera, las fotografías se mostraron dos smartphones, uno de 4.7 pulgadas y otro de 5.5.
Otro de los rumores más sonados desde que el IPhone 6 comenzó a vilsumbrarse como una realidad es su pantalla, la cual (se dice) será curva. El chisme, también difundido por Dickson fue hecho desde mayo, pero no se ha vuelto a saber al respecto.
Mientras tanto, más datos (bien o mal infundados) han ido apareciendo conforme se acerca el día de la presentación del nuevo iPhone. Sólo la presentación aclarará todas las dudas acumuladas y –por otra parte– también podrá comprobarse si es que Apple va apostar a partir de ahora por mercados nuevos. Emergentes, sí, pero seguros.